Tu Carretera al Éxito

Tu “carretera al éxito” tiene  varios letreros y señalamientos de tránsito, mismos, que más vale que les hagas caso y que los tomes muy en cuenta durante tu viaje, porque al igual que en una carretera real, si los ignoras, puedes acabar perdiéndote, alargando el camino y hasta quedarte sin gasolina o mucho peor, hasta puedes tener un percance.

Estos letreros y señalamientos que todos conocemos y que a veces nos resultan obvios, frecuentemente son ignorados por muchos vendedores aún cuando saben que el ignorarlos puede tener graves consecuencias que pueden llegar a ser fatales en su carrera de ventas.

Moraleja: Aprende a leer y a seguir los letreros y señalamientos en tu carretera del éxito. Te doy unos ejemplos entre miles que hay:

Ciudad del Éxito 250 km 

Este  letrero te avisa cuanta distancia te queda hasta llegar a tu destino y tiene 2 propósitos principales:

El primero, te dice que existe un proceso y que no importa qué tan rápido vas, es obligatorio cubrir una distancia específica y es inevitable tener que pasar ciertos puntos durante tu viaje. Estos puntos, son factores que por difíciles que sean, no pueden ser ignorados; al contrario, tienen que ser una parte de tu viaje, si quieres llegar. Entre muchos de estos puntos se incluyen: La disciplina (hacer las cosas constantemente bien, aunque quieras o no hacerlas), la constancia (el hacer las cosas repetitivamente bien sin bajar de nivel), el conocimiento (convertirte en un experto de tu producto y en cómo venderlo), tu mejor esfuerzo (acostumbrarte a la excelencia y no a hacer sólo lo suficiente), una actitud positiva (un estado mental positivo a pesar de todo), la perseverancia (no pares, ¡sigue-sigue!) y el compromiso (el dedicarte a convertir tus palabras y deseos en acciones y logros).

El segundo propósito es entender que debes ser fiel al proceso. Es decir, no trates de buscar atajos en el camino; sólo te conviertes en un experto un día a la vez, no en un día. Tiendes a convertirte en millonario un peso a la vez, no de un tiro. Cultivas tu reputación una venta a la vez a través del tiempo, no sólo en una venta.

Este camino, jamás será un viaje perfecto ni necesariamente fácil. ¡Al contrario!, la realidad es que existirán obstáculos constantes, pero cuando tu camino está pasando por tiempos de mal clima, por dificultades fuera de tu control o hay un problema inesperado, debes – a pesar de todo – mantener la calma y conservar tu enfoque hacia la dirección a dónde vas. Por la tentación que sea, no te distraigas con atajos (las miles de indisciplinas que nos seducen como: la flojera, el conformismo y la mediocridad),  porque generalmente causan que alargues el camino y dificultes tu ruta.

Letrero: Obra en construcción desviación a 500m

Este letrero te avisa que próximamente existe algo que debes tomar con precaución, si lo ignoras, pueden ocurrir consecuencias serias que pongan en peligro tu salud, tu felicidad, tus ingresos y tu bienestar. En ventas, pueden ser cosas como ajustes en el mercado, cambios con tu competencia, problemas potenciales con clientes existentes. Algunos ejemplos pueden ser el no actualizarte en el nivel de tu conocimiento o el no tener ahorros para ayudarte a aguantar los tiempos de “vacas flacas”.

¡No ignores estos señalamientos! Tienen un propósito principal:  Ubicarte.

Lo absurdo, es que la mayoría de vendedores (y personas) que ignoran estos avisos en su trabajo y/o en su vida, acaban pagando un precio mucho más alto de lo que originalmente abrían hecho si acaso hubieran reaccionado “por adela”.

Dado eso, no te quejes si no ganas mucho, si tu conocimiento es limitado, si tu actitud es negativa y si nada más te enfocas en el problema (el no tener dinero), en vez de enfocarte en la solución (como generar más ingresos). No te quejes, si la competencia vendió más que tú, porque te acostaste en tus laureles por soberbio prefiriendo proteger tu zona de confort en vez de hacer crecer tu porcentaje de mercado. No te quejes, porque bajó tu flujo a piso, pero tú nunca cultivaste tu cartera como una fuente adicional de oportunidades e ingresos. No te quejes, si el mercado y el consumidor están cambiando, mientras tú sigues vendiendo igual que hace años.

Letrero: Señales Restrictivas

Una señal restrictiva a final de cuenta te dice: “Sigue las reglas del juego.”

Está comprobado que, entre varias cosas, la excelencia es parte del camino que te llevará al éxito. No conozco a personas exitosas que atribuyen su éxito a ceder ante sus miedos, a no creer en ellos mismos o a tener una baja autoestima, mientras practican ser flojos y títeres de las circunstancias. Que te quede claro, que el camino al éxito no es ningún secreto. Más bien, ya es muy conocido desde hace siglos, pero también está muy ignorado desde hace siglos.

Por eso, frecuentemente digo en mis cursos y conferencias: “El éxito es un privilegio, no un derecho” ©. La realidad, es que por el talento y las habilidades que tengas si no te comprometes a seguir las reglas del juego, tu éxito dependerá más que nada de la suerte.

Por lo tanto, ¡simplemente sigue las reglas del juego! Punto. No le apuestes a la suerte, porque la suerte es algo que está fuera de tu control. Mejor dedícate a hacer tu mejor y máximo esfuerzo y a ser excelente aún cuando no quieras serlo. Ojo: dije se excelente, no dije se perfecto. La neta: “¡La excelencia es cuestión de hábito, no de suerte!”©

Tu obligación es ser honesto contigo mismo. Debes visualizar claramente en dónde te encuentras en tu carretera del éxito. ¿Estás a donde crees que debes estar?, ¿Estás cerca de tu destino?, o, ¿Estás perdido?, ¿Te descarrilaste, se te acabó la gasolina, o te encuentras en un punto en medio de la nada?

Analiza por qué y, si estás inconforme con el camino que llevas, pregúntate si dentro de tu viaje haz ignorado algún (o varios) letreros o señalamientos por querer buscar el atajo o apurarte.

O peor tantito, ¿Estás por aventar la toalla?. De plano te dijiste que jamás vas a llegar y  estás considerando rendirte?, ¿Verdaderamente no aguantaste el camino?.

¡Arranca y comienza de nuevo!, es tu única opción. Entiende que no es tanto el hecho de que pierdas el camino, si no qué haces y cómo reaccionas cuando lo pierdes.

Y no olvides que lo bueno de ventas (y de la vida) es que jamás es demasiado tarde para aprender, reaprender y desaprender. Por lo que te propongo que en tu carretera siempre tienes la opción de retomar tu viaje al éxito, mismo que nadie más te lo dará. Tienes que ir por él.

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad.©

Nos vemos en la trinchera.

Graham