¡No existe una varita mágica!
|No sé por qué, y francamente aún después de años sigo tratando de entenderlo. Pero existen muchísimos vendedores y gerentes que creen que la mejora de sus ventas y resultados se resuelven con una fórmula, una receta y, sospecho, hasta con una varita mágica.
¡De verdad! Y te lo comento porque cada día me llegan correos que, en sus miles y variantes maneras, me solicitan ésto: “Graham, no estoy vendiendo bien y quería ver si me puedes dar unos “tips” para cerrar más y vender mejor…”.
¿No es absurdo lo que piden? Como si hubiera un «resuélvelo todo, para todos, con todo, todo el tiempo”.
Ahí te va: Si hubiera un «resuélvelo todo, para todos, con todo, todo el tiempo”, ¿no crees que lo estaría usando y aplicando yo? en vez de estar prospectando, dando seguimiento, manejando objeciones y tratando de cerrar todos los días.
¿No crees que si lo hubiera, yo estaría vendiendo en altos volúmenes sin sudar y sin mucho esfuerzo, concretando ventas con todos mis clientes y prospectos, sentado en la comodidad de mi oficina, en vez de estar “talacheandole” en la calle – y, al igual que tú- ser rechazado por prospectos y también (como tú) padecer de ventas caídas, de operaciones canceladas, de prospectos y clientes manipuladores y mentirosos; de gente que me dicen “estás muy caro”, “lo voy a pensar”, “hoy no voy a comprar”, “no decido yo”, etc., etc., etc.?
O sea, por tu bella y Santa Madre… ¡piensa lógicamente! Si yo realmente tuviera ese «resuélvelo todo, para todos, con todo, todo el tiempo” te garantizo que mi índice de cierre estaría la 100% y estaría vendiendo ese «resuélvelo todo, para todos, con todo, todo el tiempo”, en vez de cursos, conferencias, capacitación, entrenamientos y asesorías.
Ahora bien, si después de lo que te acabo de decir insistes en querer un “tip” para «resolver todo, para todos, con todo, todo el tiempo” te doy éste:
En ventas no hay, ni existen “tips”. Existen ideas, conceptos, técnicas, procesos y sistemas, pero no “tips”.
Te reitero: En vez de un “tip”, nuestra realidad es que existe una combinación de múltiples factores que, en conjunto, a veces crean soluciones. ¡Dije “a veces”!
Es decir no crean soluciones necesariamente a la primera, ni con todos, para todos, con todo, todo el tiempo. Y mismas soluciones que no son aisladas, más bien están sustentadas y relacionadas con otras cosas como:
- La experiencia que te curte.
- La practica que te pule.
- El tiempo que te madura.
- Tu conocimiento que te ofrece más alternativas.
- Tu valentía que te impulsa a aventarte aún cuando tu miedo te insiste que no debes y cuando tampoco quieres.
- Tu disciplina, que elimina tus tentaciones como la flojera y culpar a otros.
- Tu actitud, que determina tu nivel de esfuerzo.
- Tu flexibilidad, que te permite adaptarte a lo inesperado.
- La fe que tienes en ti, misma que te anima cuando los demás te obstaculizan.
- Tus creencias que te obligan a hacer tu mejor esfuerzo para sobre salir y exceder tus propias expectativas.
- Tu competitividad en dar el resultado, a pesar de todo.
Todo lo arriba mencionado (entre muchas otras cosas) está ligado al hecho de responsabilizarte continuamente en cada área de tu trabajo y vida y el entender que tú eres el resultado de ti mismo y que nadie va a hacer todo esto por ti. Aunado a esto, requieres incorporar lo que es una prioridad para ti. Por ejemplo: tus deberes y compromisos ante tus seres queridos.
Moraleja: para vender más y mejor enfócate en convertirte en alguien más completo, quien aprovecha las habilidades y los talentos con los cuales naciste. Tristemente, la mayoría de vendedores que no venden bien, no lo hacen.
¿Cómo hacerlo? Pues si has leído otros artículos míos, ya conoces la respuesta. Ahí te va de nuevo:
- Si no sabes algo, averigua, pregunta e investiga. No esperes que te llegue la respuesta por su propia inercia, ni que dicha respuesta sea fácil.
- Si te da miedo algo, conócelo poco a poco, no huyas de ello.
- Cree más en ti. Nadie te puede hacer sentir inferior si tu primero no lo permites, y desarrolla continuamente tu conocimiento, tus habilidades y tus talentos a través de la práctica.
- No esperes que te salgan bien las cosas a la primera. Se persistente.
- Haz tu mejor esfuerzo, pero si después de eso no te sale lo que querías , ¡ánimo!, y ve a lo que te sigue, sea una venta, un prospecto, una oportunidad y hasta una relación.
- Perdónate si cometes un error. Se llama aprendizaje. Y recuerda: es mejor y más realista ser excelente que perfecto.
- Perdona a quienes no te quieren o que no ven valor en ti. Perdonar es una muestra de madurez humana y el camino hacia tu mejor salud mental.
- Deja de depender de la suerte y de creer en fantasmas, Santa Claus o alguna varita mágica. Mejor ten más fe en ti.
Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad.
Nos vemos en la trinchera.
Graham
Muy bien dicho, Graham. No existe una varita mágica para las ventas, sino aquella la del esfuerzo y dedicación… Con esta varita puedes vencer el miedo, la flojera, la desesperación… Y puedes también fortalecer tus talentos, tu disciplina y tu humildad… Esta varita te da la sabiduría para entender que la venta fácil no existe, que el éxito no es cuestión de suerte y que las oportunidades sólo se le presentan a los comprometidos con su vocación de verdaderos vendedores. Saludos!
Efectivamente no hay varita magica, la formula es: estudia, pregunta y practica. estudia, pregunta, practica, …… e iras notando el cambio