Los 5 compromisos fundamentales en ventas.

¿Estás comprometido con tu carrera en ventas? Estoy convencido que la gran mayoría de vendedores que no venden bien padecen de esto debido a una falta de compromiso. Y de lo que he visto a través de los años, ésta es la razón primordial del por qué no obtienen resultados de alto rendimiento, alto éxito, alto desempeño y altos ingresos.

Para aquellos vendedores que no venden bien, más allá que una actitud negativa, más que un alto desconocimiento, más que la flojera dominante y más que el nivel de miedo constante, es la falta de compromiso para aceptar ventas como su medio profesional para ganar y vivir lo que obstaculiza las habilidades que le permitirán realmente llegar a su potencial de ventas e ingresos.

Quizá podrías argumentar que su falta de compromiso en realidad es una muestra o una manifestación de su falta de actitud. Sin embargo he visto vendedores que tienen una muy buena actitud y que a la vez venden muy mal. Una actitud positiva por si sola no te garantiza el éxito, y una actitud por positiva que sea -sin un verdadero compromiso- tiende a ser una actitud positiva superficial y sin substancia.

¿Por qué? Porque si te pones a pensar, el cemento que verdaderamente cuaja los factores de ese vendedor, se compone de atributos tales como su actitud, conocimiento, puntualidad y la practica, entre muchos más, e indudablemente están ligados a su nivel de compromiso. Dado eso, te sugiero que analices que tan comprometido estás. O sea, que tan comprometido realmente estás con tu vida en ventas.

A continuación te comparto lo que para mi son los 5 puntos que realmente identifican tu nivel de compromiso para triunfar en este maravillo mundo de ventas. (Si tú tienes otros, me encantaría saber cuales son y por qué.)

 

 

  1. Acepta que vender es tu negocio.

 

 

Por tu bella y Santa Madre Madre, por favor deja de contarte cuentos que este año tu primo te va meter en gobierno o que un amigo está por conseguirte un trabajo con sueldo fijo en “x” empresa. Ya acepta que ventas es lo tuyo y comprométete a triunfar en esto.

Conozco a varios vendedores que llevan años contándose esos cuentos y apostándole a que alguien los “rescate y saque” de ventas. Lo triste es que si tan sólo se hubieran comprometido a este mundo de ventas desde un inicio, no estarían correteando esos sueños o esperanzas falsas. Su perspectiva sería totalmente otra. ¡Nunca es demasiado tarde!

Vendedores que venden bien saben que vender es su negocio y así lo trabajan y viven. Se comprometen a fomentar su reputación, incrementar su conocimiento y a crecer su negocio a pesar de todo.

 

 

  1. Dedícate a desarrollar tus habilidades y conocimientos.

 

 

Hace muchos años, un amigo (y vendedor muy exitoso) me dijo algo que se me quedó muy marcado: “Trabaja más en ti que en tu trabajo”. Desde ese día en adelante entendí que nadie vendrá a mejorarme, a cambiarme ni a hacerme crecer mejor que yo mismo.

Cuando uno se compromete a vender implica que la escuela nunca termina. Ya sea a través de libros, cursos, Internet y adicionalmente a los cursos que me inscribe la empresa o la planta, debe existir un compromiso de desarrollar continuamente mis habilidades y conocimientos.

Fíjate en aquellos que no venden bien, y verás que muchos no han leído un solo libro sobre ventas, (¡ni han leído los folletos y fichas técnicas ni los contratos de financiamiento!). Tampoco toman cursos por su cuenta, se quejan cuando los obligan a ir a un curso de la planta y después de vivir en un mundo reactivo y de ignorancia se quejan de que no venden.

 

 

 

  1. Que no te de pena ser vendedor.

 

 

Vendedores exitosos son orgullosos de ser vendedores. Para ellos ventas no es un puesto. Más bien es una cultura, un estilo de vida y un estado mental. Todo mundo saben a qué se dedican, en dónde están, cómo encontrarlos y que venden.

En cambio muchos vendedores que no venden bien hasta sienten pena y dicen que “acabaron” en ventas. Se dicen cosas como “yo tengo carrera”, “yo estudie para precisamente no acabar en esto”, etc. Lo ven como algo temporal y en cuanto encuentren un “verdadero trabajo” se irán.

El problema para este perfil de persona es que eso causa un total alejamiento del compromiso. El compromiso de promoverse con todos avisándoles a qué se dedican, qué venden y por qué lo que ofrecen es un beneficio. Estos son el tipo de vendedor que ni sus vecinos saben en qué trabajan porque les da pena admitir que está en ventas. Lo triste y cómico es que después se molestan porque un vecino compró un auto de su marca… ¡y hasta del distribuidor donde trabaja!

 

 

  1. ¿Estás dispuesto a pagar el precio?

 

Vendedores comprometidos están dispuestos a pagar el precio. Ese precio a pagar a veces implica tiempos fuera de casa, horas largas, días de alta presión, así como constantes adaptaciones a los inevitables cambios que ocurren en ventas. No miden el reloj para ver a qué hora se van, sino para ver cuánto tiempo les queda para vender. No se quejan de llegar temprano, de tener juntas, de la burocracia interna. Saben que es parte del precio a pagar y se adaptan.

Lo interesante es que muchos vendedores que no venden bien, aun no entienden que el éxito es un privilegio, no un derecho. Y ese éxito exige compromisos. Eso implica que su éxito está invariablemente conectado a saber qué tanto están dispuestos a hacer más allá de simplemente “cumplir con lo suficiente”. No entienden (o no creen) que hacer lo suficiente en ventas (y en la vida) jamás es suficiente. No entienden que hacer lo suficiente ayuda a sobrevivir pero no ayuda para sobresalir. No ven la conexión entre lo que hacen hoy (o no hacen hoy) y los resultados de mañana.

Moraleja: O pagas el precio o pagarás las consecuencias.

 

  1. Aprovecha el uso productivo de tu tiempo.

 

 

Vender exitosamente requiere aprovechar el uso productivo de tu tiempo al máximo. Por eso vendedores comprometidos entienden que su valor real tiene que ver con qué tan productivos son. Saben que el dinero lo recuperan mañana, pero su tiempo de hoy nunca es recuperable. O sea, valoran su tiempo más que su dinero.

 

Su compromiso implica pocos tiempos muertos, enfocarse en la productividad y no sólo en la actividad, es decir en conseguir el logro no solo enfrascarse en el intento.

 

En cambio vendedores que no se comprometen invariablemente desaprovechan su tiempo porque están enfocados en lo que no quieren, en lo que no les gusta y en lo que no van a hacer en vez de pensar en cómo producir.

 

En resumen: que te quede claro que todo es relativo. Si en tu vida (al igual que en tus ventas), no estás dispuesto a comprometerte a estudiar, a practicar ni a entrenar tampoco esperes excelentes resultados ocurriendo constantemente, tal como ocurriría en un examen, en un concierto o en el partido.

 

Dedícate al éxito y a la excelencia, no a la mediocridad y al conformismo.

 

¿Cómo?… ¡Comprométete!

 

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad.©

 

Nos vemos en la trinchera.

 

Graham

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