Cuida tu vocabulario

¡Por tu bella y Santa Madre cuida tu vocabulario! Y tómalo en serio porque la gran mayoría de personas en ventas (y en la vida) no están conscientes de las consecuencias de su vocabulario.

Antes de leer el resto de este artículo, haz este ejercicio:

Paso 1: Tienes 1 minuto para escribir la máxima cantidad de palabras positivas que puedas en una hoja de papel. (Ojo: dije palabras, no frases).

Paso 2: Ahora, voltea la hoja y del otro lado tienes 1 minuto para escribir la máxima cantidad de palabras negativas que puedas.

Paso 3: Cuenta cuántas palabras positivas y negativas escribiste.

Paso 4: Termina leyendo el articulo para analizarte.

El maravilloso mundo de ventas está lleno de vendedores y gerentes que no cuidan su vocabulario. Es decir utilizan palabras y frases durante el proceso de ventas (o con su equipo), que en vez de ayudarlos a vender y lograr su objetivo, más bien alejan al prospecto de lo que precisamente quería lograr ese vendedor o gerente, y hasta obstaculizan la venta, y todo por simplemente no estar consciente del tipo de palabras o frases que está utilizando en el momento.

¿Cuál es mi punto?

Que el tipo de vocabulario que utilizas es muy importante, para lograr más de tus objetivos, ser más persuasivo y encontrar el rango de flexibilidad del prospecto para que considere comprar. Dado eso, sugiero que te conscientices del tipo de vocabulario que usas en tu día a día (tanto en lo laboral, como en lo social y familiar), porque un vocabulario negativo utilizado exactamente en el mismo contexto que un vocabulario positivo, tiene resultados y consecuencias sumamente diferentes.

Es realmente impresionante las veces que he escuchado una frase perder su efectividad porque el vocabulario aplicado fue negativo en vez de positivo.

Ahora seamos realistas y por favor no me mal entiendas. No estoy diciendo que por simplemente utilizar un vocabulario positivo y decirle a todo “excelente” o “maravilloso” vas a venderle a todos. ¡Obviamente eso no es real! El punto es que, al utilizar un vocabulario positivo, te propongo que venderás más.

Si aceptas esto, y no tienes que aceptarlo, pero si lo aceptas, entonces lo primero que debes entender es que la cultivación de un vocabulario positivo requiere que amplíes la cantidad de palabras positivas que utilizas en tu día a día, porque el vocabulario que utilizas constantemente, es un reflejo de tu actitud.

Por lo tanto, personas con una actitud negativa tienden a “almacenar” en su inventario mental de vocabulario, palabras negativas. Al igual que personas que tienen una actitud positiva, en la mayoría de casos tienden a poder verbalizar esto a través del uso de un inventario de palabras positivas. Uno no puede usar palabras que no tiene inventariadas.

Por lo tanto, una persona negativa en donde la mayoría de sus palabras son negativas, se le dificulta acudir a apalabras positivas porque simplemente no las tiene dentro de su repertorio. Y es lo mismo para la persona positiva.

Una vez más seamos realistas. Existen situaciones en las que, por más positivo que uno sea, no aplican y ni siquiera son útiles ciertas palabras positivas. Y aún tratando de “positivar” el contexto, como que no queda.

Ejemplo: Si por error te pegas en el dedo mientras estas martillando un clavo, quizá te dirías: -“¡Ay, #ç*@#” tonto, ponle más cuidado!”. Ni modo que te digas: -“¡Ay mi querido semi-inteligentito, sé más atento!”

Por lo tanto, a continuación te ejemplifico unos casos típicos en “la trinchera” donde comparamos en el mismo contexto el uso de palabras y fraseologías negativas v.s. positivas. Nota: Estas respuestas, frases y comentarios son reales, mismas que seguramente también las has escuchado… o dicho.

Pregunta: “¿Qué descuento me puedes dar?”

Respuesta Negativa: “Desafortunadamente aquí tenemos una política de precio único, no podemos dar descuento…”

Respuesta Positiva: “Le tengo muy buenas noticias, aquí somos precio único y las ventajas para usted son múltiples. Entre ellas…”

Pregunta: “Lo quiero nada más en color negro. ¿Me lo puedes conseguir en negro?”

Respuesta Negativa: “Ya no tenemos negro, pero le puedo ofrecer otros colores que, aunque no son negros, son oscuros. Tenemos…”

Respuesta Positiva: “De curiosidad, si pudiera encontrar un color que no fuese negro, pero que le encantaría, ¿estaría abierto por lo menos a considerarlo?”

Pregunta Negativa: “¿Qué hice mal?”

Pregunta Positiva: “¿Qué aprendí de esto?”

Pregunta Negativa: “Por qué a mi siempre me pasa esto?”

Pregunta Positiva: “Qué debo hacer para que no me siga ocurriendo esto?”

Comentario Negativo: “No olviden que…”

Comentario Positivo: “Les recuerdo que…”

Comentario Negativo: “En el peor de los casos…”

Comentario Positivo: “En el mejor de los casos…”

Comentario Negativo: “El problema es…”

Comentario Positivo: “El reto es…”

Regaño Negativo: “¿Por qué hiciste eso? ¿Eres tonto, sordo o qué? ¿Cuántas veces te he dicho que sólo lo debes hacer de “x” manera. ¿¡Entonces!? Tus tontadas ya me tienen hasta el gorro…”

Regaño Positivo: “Te reitero, como persona eres muy bueno y no dudo que quieres crecer. Por eso me llama la atención lo que hiciste. Ojo estoy comentando sobre lo que hiciste, no sobre quién eres, porque yo sé que eres mucho mejor de lo que mostraste…”

Palabras Negativas: tristemente, desgraciadamente, desafortunadamente, malamente.

Palabras Positivas: excelente, espectacular, maravilloso, estupendo, perfecto, correcto.

Al principio del artículo te pedí que hicieras un pequeño ejercicio cuyo propósito fue conscientizarte para que te quede claro cómo y qué dices, así como las consecuencias que puedan derivar de tu vocabulario. Por eso: cuídalo, mejóralo y cultívalo. Te va a beneficiar en varias maneras.

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad. © (Positivo)

No olvides: Deja de estar culpando a los demás. (Negativo)

Nos vemos en la trinchera.

Graham Ross