Sé un Empresario

Sé un EmpresarioPara tener mucho éxito en ventas debes ser un empresario. Es decir, debes vivir y ver lo que haces –el vender– como lo que verdaderamente es, tu negocio.

Por lo tanto, tu nivel de conocimiento y esfuerzo, más tus acciones y hábitos se deben reflejar como los de un empresario.

Ser un empresario implica enfocarte en la solución y no obsesionarte con el problema, así como entender que, más que tu marca, tu producto, tu precio, tu promoción o tu descuento, es quién eres, qué haces, qué dices y qué cumples a beneficio de tus clientes, lo que te va dar el mejor resultado.

Dado eso, a continuación te doy algunos conceptos de cómo convertirte en un mejor E-M-P-R-E-S-A-R-I-O:

  1. ENFÓCATE: Decide si vender es lo tuyo. Y si lo es, enfócate en desarrollar tu negocio. Recuerda que no tienes que ser una persona con habilidades extraordinarias para tener éxito en ventas, pero sí tienes que hacer las cosas básicas, lo fundamental, extraordinariamente bien para tener éxito. Eso implica dominar los fundamentos de ventas, en mínimo tres áreas esenciales: Lo mental (actitud positiva), lo técnico (conocimiento de producto y como vederlo) y el proceso (el ciclo de venta).
  2. MIEDO: Tu peor enemigo siempre será tu miedo. Eso es lo que te paraliza y lo que te detiene. Miedo es algo totalmente voluntario. Nadie te obliga a tenerlo. Tú decides tenerlo, al igual que puedes decidir no tenerlo. Recuerda que tu nivel de miedo está directamente conectado a tu nivel de persistencia, tu falta de conocimiento y de tu preparación. No olvides que mientras más miedo tienes, menos persistente serás; la realidad de ventas es que, para tener éxito en tu negocio, requieres ser muy persistente y perseverante.
  3. PRACTICA (DAPPA©): Lo digo siempre y todo el tiempo, ¡practica, practica y practica! Los expertos en su medio, son expertos, porque se comprometen a la excelencia en todo lo que hacen. Si no practicas, no mejoras y si no mejoras, empeoras. En ventas no hay una media cancha o una zona neutral. Es todo o nada. Interesantemente mientras más practicas e incrementas tu nivel de habilidades y conocimientos, menos miedo tendrás (ve numero 2).
  4. RESPONSABILIZATE: Tu éxito es tu responsabilidad©, no es la de tu Gerente, de tu pareja, la de tus hijos, del Distribuidor, ni de la marca etc., es la tuya. Ahora ¡asume esa responsabilidad! Deja de esperar que algo o alguien venga a cambiar o mejorar tu vida en ventas. Esto es tu negocio. Nadie te va dar lo que mereces más, ni mejor que tú. Ve por ello. ¿Cómo? Sigue todos estos puntos. Rompe el hábito de culpar a otros, por tus circunstancias y condiciones. Ten en mente que nadie te obligó a tomar las decisiones que te han llevado, a donde te encuentras hoy en día.
  5. EXPERTO: Tus clientes y prospectos, así como tus proveedores (el distribuidor y la financiera) deben de verte como un experto. Ser un experto crea valor en ti y en tus relaciones de negocio. Mientras más valor ven en ti, más te buscan, más te quieren, más te recomiendan, más creces y más ganas. Pregunta: Cuando vas al doctor ¿Quieres que te atienda un experto o una persona que conoce medicina “más o menos”? La respuesta es obvia. Recuerda que tus clientes y prospectos son como tú. Diferénciate de tu competencia siendo un profesional y un empresario, no un simple y típico vendedor.
  6. SOLUCIONES: Tú eres un empresario y tu habilidad de proporcionar y proveer soluciones es una parte fundamental para tu éxito. Enfócate en la solución, no en el problema. Ejemplo: Si el problema es que no llega gente a piso, la solución es salir a la calle a buscar más gente. Si tu problema es que no sabes cerrar, la solución es averiguar, aprender y practicar cómo cerrar a través de leer, atender cursos, exponerte a expertos y practicar. En resumen, se pro-activo.
  7. ADÁPTATE: No resistas a los cambios. Siempre van a ocurrir durante toda la vida de tu negocio. Cambios son inevitables. Va cambiar el mercado, el piso, tu Gerente, el producto, la competencia etc. En vez de resistir y quejarte de dichos cambios, dales la bienvenida y adáptate a ellos. Fíjate bien, porque en el mundo de negocios y en el mundo natural, es el comercio o la especie que mejor se adapta, quien sobrevive y florece. Esto implica, que no puedes seguir vendiendo hoy como hace 5 años. Adáptate a la nueva tecnología a los procesos de ventas y domínalos.
  8. RESULTADOS: Tu negocio vive de resultados y sobre eso te van a medir. Puedes ser la persona más conocedora, pero si no sabes como traducir ese conocimiento en resultados, tu negocio en poco tiempo se extinguirá. En ventas hay “2 R´s” Resultados (logros) o Razones (pretextos de porque no lograste el resultado). Acostúmbrate a la presión de dar resultados constantes. Fortalécete mentalmente y comprométete a lograr el resultado enfocándote, en la acumulación de pequeños logros poco a poco, para obtener grandes resultados. Por eso, te propongo que el cierre es una consecuencia de otras cosas bien hechas en el proceso. En otras palabras, la venta es la acumulación de pequeños logros en el camino al cierre (el resultado). Por ejemplo: una buena bienvenida, una excelente consulta, una efectiva presentación y demostración del producto y una negociación persuasiva (entre otros) te llevarán, más frecuentemente, a un mejor cierre.
  9. IDEOLOGIA: ¿Cuál es la ideología de tu negocio? ¿Ves tu negocio de ventas a 30 días o a 30 años? Es decir, esta ideología o filosofía determinará como cuidas y creces tu negocio y como tratas a tus clientes y prospectos durante y después de su compra. Recuerda que el empresario existoso, al venderle a una persona, la ve como una venta a múltiples futuros clientes. Porque sabe que si cultiva una relación a largo plazo, esa persona a quien recientemente vendio, le va a ayudar a generar más ventas a través de los años, gracias a sus recompras y recomendaciones. Moraleja: no veas una venta como un evento aislado, debes de ver (y trabajar) como el comienzo de muchas ventas a futuro.
  10. OPORTUNIDAD: Un empresario exitoso siempre está buscando oportunidades de crecimiento y mejora. No teme lo duro y no busca evitar esas cosas difíciles o incómodas. Más bien se enfoca en como conquistarlas. Su zona de confort es estar fuera de su zona de confort. Se empuja, se reta y se arriesga para así crecer y aprender más para ser mejor. Trabaja para obtener el éxito, no para evitar el fracaso. Hace las cosas difíciles para hacer su vida en ventas más fácil a futuro. Es decir, se enfoca en resolver hoy. No trata de resolver toda su vida en un día. Pero sí se enfoca en resolver su vida un día a la vez, a través de su mejora continua. Esa es la mentalidad y visión de un empresario exitoso.

 

Te reitero amigo E-M-P-R-E-S-A-R-I-O este es tu negocio. Te beneficia visualizarlo y trabajarlo tal cual.

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad. ©

Nos vemos en la trinchera.

Graham Ross

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