¿Qué significa realmente Acuentabilidad?


Por: Mario Domínguez
Experto en capacitación, ventas, facilitación de contenidos y desarrollador de talento. Colaboró como Asesor de Ventas en la Industria Automotriz. Actualmente, capacitador de la fuerza de ventas en varias industrias, contribuyendo a la formación y mejora de habilidades gerenciales.
Director de Capacitación en GrahamRoss Training


Acuentabilidad (Término de “Accountability”, traducido al español, sin estar avalado por la Real Academia Española).

Si buscamos en la mayoría de los traductores inglés-español, la palabra “Accountability”, los resultados arrojarán el término: Responsabilidad. Tomando en cuenta dicha traducción, consideramos que limita la definición completa del término.

No se trata de ejercer la responsabilidad de manera simple, sino como lo establece el diccionario Merriam-Webster; “Accountability” es la capacidad de tener claro, la obligación y voluntad de aceptar nuestra responsabilidad y los resultados obtenidos a partir de ello.

Si logramos entonces, comprender el término anglosajón amplificado de “Accountability” aplicado a nuestra cultura y forma de vida, podríamos estar enfrentando de mejor manera los retos y situaciones del día a día. Por ello, decidimos sugerir el término acuentabilidad para dejar en claro que va más allá del simple hecho de actuar responsablemente. Debemos vincular la responsabilidad con la voluntad de ejercerla, la apropiación de las decisiones que tomamos y la aceptación de los resultados obtenidos.

A lo largo de nuestras vidas, los seres humanos participamos e interactuamos con las demás personas en diferentes escenarios, por distintas razones y propósitos. El primer escenario es nuestra familia nuclear (biológica o de otra naturaleza), en la cual nacimos y al paso del tiempo nos formamos en valores e ideales. Partiendo de ese núcleo llegan después, vida en pareja, amistades, vínculos escolares, laborales, vecinales etc. Coexistimos, convivimos, compartimos y crecemos en conjunto.

Al participar en cualquier círculo o grupo de personas, indudablemente aportamos algún ingrediente al mismo, de cualquiera de los ámbitos en los que participamos, la idea de responsabilizar a los demás de la situación que vivimos en ese momento, se antoja atractiva en la mayoría de los momentos.

  • ¿Por qué llegaste tarde a la junta?
    Fue la pregunta que algún jefe lanzó en la mañana.
  • ¿Por qué reprobaste el examen?
    El Profesor Andrés de Historia Universal cuestionó.
  • ¿Por qué parece que estás molesto la mayoría del tiempo?
    La pregunta que una persona recibe por parte de su pareja.
  • ¿Por qué no has seguido el tratamiento correctamente?
    Un doctor indagó con el paciente.

Para cada una de las preguntas anteriores, de pronto parece que tenemos un catálogo de respuestas “pre-cargadas” para disparar la responsabilidad de cada una de ellas, a elementos ajenos a nuestras decisiones y a nuestra responsabilidad.

  • ¿Por qué llegaste tarde a la junta?
    El GPS (por no escribir Waze, debido a que no tenemos su patrocinio), el tránsito pesado, la manifestación etc.
  • ¿Por qué reprobaste el examen?
    Preguntó temas que no revisamos en clase. El tiempo para contestarlo fue limitado.
  • ¿Por qué parece que estás molesto la mayoría del tiempo?
    Los vecinos no dejan de hacer ruido. Me molesta tenerle que decir más de dos veces las cosas a la gente.
  • ¿Por qué no has seguido el tratamiento correctamente?
    La farmacia canceló el servicio a domicilio. He tenido muchas cosas que hacer y varios distractores.

Precisamente el tema central de estas líneas; la acuentabilidad, es la antítesis de esa postura del ser humano por voltear a algún otro lado o persona para responsabilizarlos de lo que no nos agrada o de lo que aún no podemos cambiar. Ahora como en cualquier otra competencia, debemos recordar que el nivel de dominio de la misma está a su vez compuesta por distintos comportamientos evidentes y ejercidos. En el caso de la acuentabilidad y en línea con lo que propone Cy Wakeman (autora de Liderazgo Basado en Realidad® y actual socio comercial de Graham Ross Training), podemos resaltar 4 comportamientos clave:

Compromiso – ¿Qué tanto estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para lograr los resultados que tenemos que lograr? Es un nivel más elevado que el involucramiento y está vinculado necesariamente con la voluntad y el deseo de lograr algo. Del nivel de Compromiso se desprenden elementos fundamentales como la disciplina y la constancia.

Resiliencia – ¿Con qué tanta rapidez nos recuperamos de reveces en nuestras vidas para avanzar de manera más rápida?  El ejemplo del mundo natural es el “Palo de Agua” o el “Palo de Brasil”, mismo que puede soportar casi cualquier clima, tempestad, condición externa para seguir creciendo con madurez y cada vez más fuerte. No se trata simplemente de reponernos de lo que nos va pasando, sino ir más lejos de cómo estábamos antes de lo inesperado.

Apropiación – El nivel de aceptación que las situaciones que vivimos hoy son consecuencia de las decisiones que vamos tomando día con día. Apreciar el éxito o la falta del mismo desde un enfoque introspectivo. ¿Qué tanto estamos abiertos y consientes para aceptar que somos dueños de lo que nos sucede?

Aprendizaje Continuo – Evitar pensar que hemos llegado al tope de un tema de interés con lo que sabemos en ese momento. De alguna manera, cuando alcanzamos algún éxito en nuestra vida, es señal que debemos seguir avanzando en la ruta del aprendizaje. Incluso cuando lleguen reveces, tomarlos también como parte del aprendizaje que necesitábamos.

Definitivamente no son los únicos 4 comportamientos que componen la competencia acuentabilidad, sin embargo, son los que nos orientan mejor para incrementar nuestro dominio de la misma. Dentro de las sesiones de Liderazgo Basado en Realidad© que ofrecemos y facilitamos trabajamos precisamente con Coordinadores, Gerentes y Directores para elevar en sus colaboradores su nivel de Personal Accountability a través preguntas clave, redirección de responsabilidades y sesiones 1 a 1 convirtiendo mejores resultados.

Si logramos impactar en la manera de pensar de nuestros equipos y la gente que nos rodea, entonces podemos regresar a las preguntas de líneas anteriores y ofrecer otro tipo de respuestas:

  • ¿Por qué llegaste tarde a la junta?
    Porque no calculé correctamente mi tiempo.
  • ¿Por qué reprobaste el examen?
    Porque me confié y decidí no dedicarle el tiempo suficiente.
  • ¿Por qué parece que estás molesto la mayoría del tiempo?
    Tengo que priorizar en mi vida y no me he tomado el tiempo de hacerlo.
  • ¿Por qué no has seguido el tratamiento correctamente?
    He sido irresponsable y ha sido más fácil pensar que sin el tratamiento de todas maneras mejoraré, aunque no sea así.

¿Por qué aplicar e incrementar el nivel de acuentabilidad? Por supuesto que al ser personas más “acuentables” nos reduce la carga emocional que llevamos a cada terreno de nuestras vidas, evitamos exagerar la realidad de alguna situación con creencias limitantes. Evitamos también la pesquisa de culpables y mejor incrementamos nuestra responsabilidad y aceptación de lo que hemos hecho o dejado de hacer. Beneficios muchos, factores contraproducentes si no lo ejercemos más.

Obliguémonos a dejar de apuntar el dedo y más bien cambiemos el enfoque con dirección hacia nosotr@s mism@s.

¿A bordo?

MDC

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