RETOS EN ÁREAS DE RECURSOS HUMANOS A RAÍZ DE LA PANDEMIA

El 2020 sin duda nos marco un antes y un después en la forma de trabajar, esto empujados por la pandemia y acatando las medidas de seguridad que nos han recomendado las autoridades para salvaguardar la integridad física de nuestros colaboradores y poder seguir en operación a través de estas nuevas disposiciones.

El distanciamiento físico obligatorio nos llevo a la mayoría de las organizaciones a adecuarnos lo más rápido posible, para que nosotros y nuestros colaboradores trabajemos bajo la modalidad home office, esta situación nos obligo a romper paradigmas en cuanto al trabajo remoto y la productividad de nuestros equipos de trabajo bajo estas nuevas condiciones; con esto que menciono la pandemia forzó a que las empresas se digitalizaran, tanto para aquellas que ya habíamos dado pasos importantes en este sentido, como aquellas que no lo habían contemplado.

Para hacer frente a nuestro futuro, ha surgido la necesidad de buscar y desarrollar en nuestros colaboradores de forma más enfática ciertas competencias laborales, por ejemplo:

1. La flexibilidad: la capacidad para aprender y/o reaprender. Esto implica el adaptarse a los nuevos desafíos y podríamos resumirlo como la necesidad de “reinventarnos” para sacar adelante los nuevos retos a los que nos estamos enfrentando.

2. Las competencias digitales como elemento diferenciador.

3. Las habilidades blandas como resolución de conflictos, comunicación asertiva, tolerancia a la frustración, inteligencia emocional y trabajo en equipo, son las que más demandan las compañías hoy y seguirán siendo indispensables en esta nueva normalidad.

Ante el nuevo escenario, las empresas demandan que los puestos en posiciones de supervisión ejerzan un liderazgo estratégico (capacidad de imaginar nuevas ideas y estrategias), empático, inspirador hacia las personas, ser mentores de otros y con la capacidad de llevar a buen puerto a las organizaciones.

La implementación del home office de manera generalizada nos invita a reconocer a los empleadores que el control de horarios y el que sea presencial no son necesarios para asegurar la productividad, claro, mencionando con ello que esto aplica para aquellos equipos de trabajo que tengan la madurez necesaria para que así sea; el reto será seguir fomentando las relaciones personales entre colaboradores a pesar de la virtualidad en el trabajo.

Las empresas debemos establecer o adecuar nuestros procesos de reclutamiento, selección, contratación y on-boarding que permitan a los nuevos empleados sentirse parte de la organización a pesar de la distancia física.

Es importante mantener el contacto constante con los colaboradores durante el trabajo remoto a través de juntas periódicas, no muy largas pero si productivas, que nos ayuden a asegurar la productividad de nuestros equipos de trabajo y con ello contribuir al logro de los objetivos de la organización.

Estos son solo algunos de los muchos retos a los que nos estamos enfrentando los profesionales en Recursos Humanos, pero sin duda alguna saldremos más fortalecidos en todos los sentidos una vez que esto pase.