La Técnica de Auto Motivarte

El automotivarse es como bañarse, lo debes hacer cada día por tu salud e higiene mental, emocional y financiera (entre muchas otras razones).

 Pero es importante entender que motivación no es algo permanente. Más bien es algo temporal y hasta superficial en su efecto a largo plazo y como consecuencia requiere que acudas a ello cada día, por que no dura. Motivación a fin de cuenta es el “switch” que enciende el motor de tu actitud, por lo que motivación es lo que arranca, actitud es lo que sostiene.

 Es interesante cómo muchas personas se vuelven dependientes exclusivamente de la motivación sin conectarlo al factor de actitud y como resultado, cuando se desmotivan es algo rápido (sino inmediato) y difícil de encender el “switch” de su motor de nuevo.

 Con eso en mente a continuación te sugiero algunas cosas que en adición a lo que ya estas haciendo tu por tu cuenta, quizá te pueda ayudar a ir al siguiente nivel:

 Contéstate el “por qué”:

Tienes que saber la respuesta de por qué quieres lo que quieres. El motivarte sin un claro propósito y una razón real no funciona. Y dicho esfuerzo acaba siendo una tarea más que una motivación. Ejemplo: Tu motivación no es tener más dinero. Sino, el por qué quieres más dinero: una nueva casa, escuela privada para tus hijos, etc. y recuérdate cada día por qué eso es lo que realmente te motiva. Ojo: Si no puedes contestarte el “por qué” quizá lo que quieres no es verdaderamente tan importante como lo pensabas.

 Poco a Poco:

Cuando ya sabes lo que realmente quieres, entiende que frecuentemente existe un proceso que involucra tiempo, esfuerzo, constancia y disciplina para lograrlo. Las probabilidades que lo logres inmediatamente y siempre no es común. Dado eso, mentalízate para darle seguimiento a lo que quieres diariamente, concientizándote que esto va a ocurrir en etapas, poco a poco y no pierdas visión de este objetivo. Si quieres perder peso la manera que te motivas es un gramo a la vez poco a poco cada día, ¡no 20 kilos de un tiro!

 Consíguete un compañero:

Comparte lo que quieres con otra persona e inclúyelo en tu proceso. Es bueno tener la consciencia y la presión de otros para mantener el dedo sobre el renglón, para motivarte (especialmente cuando quieres claudicar). Si tu objetivo es perder peso, consíguete a alguien que vaya contigo al gimnasio. Si vas a perder peso, júntate con otro que también va seguir la dieta y apóyense. A veces tu automotivación requiere apoyo externo.

 Identifica los obstáculos:

Identifica las cosas y situaciones que posiblemente te descarrilen o desmotiven y prepara “por adela” soluciones tanto practicas como mentales para recargarte en estas, cuando te enfrentas con las cosas y situaciones que te pueden frenar y desmotivar.  Recuerda, cosas (buenas y malas) siempre van a ocurrir, pero es como las ves y que es lo que  haces cuando enfrentas dichas dificultades y obstáculos que definirán tu resultado.

 Resuelve hoy, ¡HOY!

Para mantener tu motivación así como para ver y sentir que vas por buen camino (o para hacer esos ajustes inmediatamente que identificas que no vas por buen camino) no puedes estar posponiendo y postergando las cosas. Aprende cada día a resolver las cosas en ese día. El efecto de posponer es acumulativo. Por lo que pospones hoy, mañana tienes que resolver lo de hoy y lo de ayer. De repente algo que quizá era manejable se ha convertido en algo difícil por simplemente haber permitido que se junten problemas, volúmenes y retos.

 No vivas en tu pasado:

Mantente motivado enfocándote en el presente y con miras hacia el futuro. El pasado puede servir como un serio desmotivador sea por lo que anhelas, por lo que quisieras que hubiera cambiado o por la razón que quieras. Lo que paso por bueno o malo ya pasó. No hay nada que puedas hacer para cambiarlo. Dado eso enfoca tus pensamientos, energías y esfuerzos desde hoy hacia adelante. No olvidas el pasado y aprende del pasado, pero no vivas en el pasado.

 Hermanos, el éxito crea más éxito y eso atrae el éxito. Tu mejor motivador es el éxito por grande o pequeño que sea . Por cierto, pequeños éxitos acumulados crean grandes éxitos globales. ¡3 ventas más por mes, son 36 ventas más al año!

 Cuando acabas de vender o cumplir, es cuando uno se siente motivado. Y lo padre es que las emociones que uno siente en esos momentos de éxito, no necesariamente son equivalentes al tamaño del éxito. Es decir te puedes sentir increíblemente motivado por un breve reconocimiento verbal de tu jefe (un “bien hecho” y la palmada), al igual que por el haber cerrado una venta complicada de múltiples unidades con un cliente difícil en donde te tardaste meses.

 Es interesante esto: Cualquier éxito es un éxito. (No es medio éxito o un “semi” éxito. Un éxito es simplemente un éxito. )Y todo éxito es motivante. Pero para obtener éxito tienes que estar motivado. 

 Dado eso capacítate y desarrolla tus habilidades de automotivación. ¿Es fácil? ¡NO! Pero es mucho más difícil vivir y trabajar desmotivado. Tu decides.

 Recuerda: En ventas (como en la vida) no hay atajos. ©

 Graham

3 Comments

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *