Es muy difícil tener éxito en ventas sin comprometerte primero

Francamente es muy difícil tener éxito en ventas sin comprometerte primero.

¿Por qué? Porque si no te comprometes a este maravilloso mundo, la vida de ventas no te permite hacer esas pequeñas cosas duras que al fin de cuentas hacen que tus ventas y tu vida sean más fáciles.

Te doy unos ejemplos de lo que quizá se te hará duro o difícil, si no estás realmente

comprometido:

* Cancelar una cita familiar porque inesperadamente te habla un prospecto para avisarte que quiere hacer la prueba de manejo y llega “en una hora” a la agencia.

* Venir a trabajar en tu único día de descanso en semanas, a petición de tu gerente para cubrir a un colega ausente.

* Comprar un vehículo de la marca que representas aunque el vehículo que tienes (y que no es de tu marca), “está bien y ya pagado”.

* Avisarle a todos en tu vida social y personal (como tus vecinos, en tu iglesia, en la escuela de tus hijos, en el gimnasio, en la fiesta que te invitan, etc.), que vendes autos.

* Pagar por tu cuenta y no depender de la planta para obtener cursos y literatura sobre temas pertinentes a tu rubro o industria para tu mejora y crecimiento.

* Dar seguimiento efectivo con clientes difíciles.

* Pedir el cierre y el anticipo o enganche cuando tu vocecita te está diciendo que “no te va a comprar”.

* Llamarle al prospecto para darle la mala noticia de que su crédito no fue autorizado.

Como acabas de leer, estos ejemplos -entre muchos más-, indudablemente requieren de tu compromiso. Porque sin ello, no los harías, o por lo menos quizá no con la actitud requerida o quizá lo verías como una obligación y no como la inversión o aprendizaje que representan.

Dado eso hablemos del tipo de compromiso que requieres tener porque la neta, sin compromiso la alternativa es depender de la suerte y no de uno mismo.

Te propongo que una definición del concepto de compromiso, en el contexto que anteriormente te expongo, es:

“Un compromiso es una promesa o una declaración de principios en donde te obligas a hacer constantemente bien eso que no quieres hacer.”

Entonces esto implica que el comprometerte es un acuerdo contigo mismo basado en tus valores y que a su vez te permite exigirte más para también exceder tus propias expectativas a pesar de todo lo que ocurre a tu alrededor, sea en casa, con la familia, con tu jefe, con tus finanzas o lo que sea.

Por eso es común encontrar vendedores con alto talento pero bajos resultados. No sólo no se comprometen sino más bien su hábito es buscar el atajo, el culpar a otros por sus circunstancias o simplemente están esperando que le llegue “esa oportunidad que cambiará su vida o sus ingresos”. (Misma “oportunidad” que irónicamente también requerirá de su compromiso.) Por ende no aguantan los retos inevitables que todos enfrentamos en la vida.

Pero para el vendedor que sí se compromete y sí ve esta maravillosa carrera como su negocio y que además sí está dispuesto a “pagar el precio” de su mejora y crecimiento, sus oportunidades son mejores porque su compromiso es mayor y sus valores para esto también.

¿Cuáles valores? Pues esos que definen a uno mismo a través del nivel de tu compromiso como un gran ser humano que vende. Te propongo unos de los más importantes, dado que si no los aplicas hay consecuencias:

Fe en ti mismo

Me asombra cuántos vendedores tienen fe en la existencia de su dios, pero por su falta de compromiso no aplican la misma creencia y fe que tienen en ese ser supremo, en ellos mismos.

Autodisciplina

Cualquiera puede hacer algo bien cuando quiere hacerlo. Pero el hacer extraordinariamente bien lo difícil , lo rutinario, lo aburrido y hasta lo que te choca y molesta aun cuando no quieres hacerlo (o sea, cuando tu voluntad es más fuerte que tu deseo), eso requiere compromiso.

Alta autoestima

¿Cómo te ves, cuánto te quieres y qué tanto crees en ti? Ojo: muchas personas con baja autoestima tienden a flaquear en cuestiones de compromiso para vender, porque tienden a rendirse fácilmente, tienen una baja tolerancia al riesgo y además frecuentemente son negativos con ellos mismos, reiterando lo poco que se quieren y por ende padecen de una alta y exagerada sensibilidad al rechazo.

Crear una cultura de excelencia

La excelencia (es decir, una mentalidad y una creencia creada en la cultura del esfuerzo superior con un enfoque en la mejora continua y perseverante), indudablemente requiere de tu compromiso. Por eso: La excelencia es cuestión de hábito, no de suerte.© ¿Cuáles son tus hábitos de mejor continua? ¿Qué libros estás comprando y leyendo, ¿cuáles cursos estas pagando de tu bolsillo y atendiendo? Más vale que compres esto: la excelencia siempre superará el simplemente “echarle ganas”.

La Lealtad

La lealtad por sí mismo implica y exige compromiso. Casi son sinónimos. Pero sin ese compromiso no serás leal a la marca, a tu agencia, a tu cartera, entre otros. Lo interesante es que vendedores mediocres mal interpretan “la lealtad a su bolsillo” con lo que realmente es egocentrismo. Por esa razón verás a tantos de ellos cambiando de marca y de distribuidor frecuentemente. Cuando si te fijas que muchos vendedores de alto rendimiento, alto éxito, altos resultados y altos ingresos ©, entienden que su compromiso implica hacer, decir, mostrar y cumplir a beneficio de otros primero.

Moraleja: ¡Comprométete a comprometerte!

Toma la decisión y cúmplela. Pocos lo hacen. Sé uno de ellos. Porque los beneficios para tus prospectos y clientes así como para ti y tus seres queridos indudablemente valdrán cualquier sacrificio que tengas que pagar a cambio.

Además, analiza esto: ¿Cuál es tu alternativa si no te comprometes? Porque el seguir un camino de tu vida y carrera sin querer comprometerte invariablemente te condena a vivir y vender por debajo de tu verdadero potencial.

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad.©

Nos vemos en la trinchera.

Graham