La Gratitud


Por: Oscar Cedillo

Oscar es un apasionado de la Industria Automotriz, con más de 15 años de trayectoria. Se ha desempeñado en dos corporativos automotrices, vendió autos con éxito en una marca japonesa. Es un experto en capacitación, asesoría y entrenamiento de fuerza de ventas, Gerentes de Ventas, Gerentes Generales y Directores.
Capacitador de GrahamRoss Training


Hoy quiero hablarles de un tema, que muchos de entrada pensarán nada tiene que ver con las ventas y ese tema es “La gratitud”.

Varios de ustedes se preguntarán… ¿Gratitud? ¡Oscar! ¡Si yo lo que quiero es vender! La gratitud, ¿a mí qué? ¡A mí enséñame a vender y cómo cerrar una venta! Y la gratitud lo dejamos para la iglesia el domingo si bien nos va.

Este tema, para mí, ha cobrado importancia desde hace ya algunos años y tiene que ver con que en algunos puntos de mi vida llegué a tocar fondo. Las personas un poco más cercanas a mí sabrán a qué me refiero. Y regresando al tema de este boletín me gustaría exponerles este tema tan valioso para el ser humano y hoy lo entiendo, también para la gente que quiere prosperar y que dicho sea de paso no solo es un asunto que solo concierne a los temas espirituales o religiosos.

Primero tendríamos que hacernos una pregunta: ¿Por qué yo debería ser agradecido? Y siendo realistas, ¿a mí de qué me sirve agradecer y en qué me ayuda a mis ventas y mis resultados?

Pues quiero contarles de algo que he descubierto hace poco. Ser agradecido nos abre un mundo completamente diferente, un mundo lleno de abundancia y sobre todo felicidad. Y eso, en conjunto y como resultado, nos brinda prosperidad verdadera. Así como lo leen, no es magia, no son trucos ni artimañas, es una ley como cualquier otra, que se cumple independientemente de que creamos en ella o no. ¡Es como la Fe!

Te explico: resulta que al tomar la gratitud como un estilo de vida todo en nuestro entorno, ¡se ve diferente!

¿Pero cómo es esto? ¡Sencillo! Al ser agradecidos estamos parados desde un lugar donde vemos y apreciamos lo que sí hay y lo que sí tenemos. Aprendemos a valorar y a agradecer las cosas más simples e insignificantes, hasta lo más majestuoso que se haya presentado ante nuestros ojos y la lista se vuelve infinita.

Pero, ¿cómo me ayuda esto a vender? Es fácil, cuando agradecemos lo que hacemos, un trabajo que nos da ingresos, más de lo que muchos sueñan. Cuando agradecemos a nuestros compañeros, a nuestra marca, grupo, a nuestros jefes y sobre todo a nuestros clientes, dejamos de verlos como personas que nos deben algo, como objetos o como simplemente la entrada de dinero.

Un cliente es una oportunidad para prestar un servicio y para compartir nuestros conocimientos. En pocas palabras, como lo digo siempre en mis cursos, nuestro objetivo más puro frente a nuestros clientes es ayudarlos a tomar las mejores decisiones. Ahora bien, cuando lees la palara “Ayudar” ya se percibe o se siente diferente. Vender no tiene nada de malo, mientras no se le asocie a mentir, ensartar al cliente, clavarle el colmillo o simplemente sacar el día.

Ser agradecidos nos lleva al siguiente nivel. Desde ahí puedes ver a tus clientes como seres humanos a los cuales podemos servir. Y el servicio per se ya nos edifica y engrandece. De este modo el cliente nos percibe diferente, no como un vendedor más, sino como un amigo, como alguien en quien puede confiar.

Ahora bien, una pregunta más: ¿Cómo verías a quien pretende genuinamente ayudarte? La respuesta es obvia, correcto, porque ese cliente confía y ti y además de eso, si fuera el caso de que este cliente no me comprara, aún a pesar de haberlo atendido con esmero, entusiasmo y con el interés genuino de ayudarlo, vendrá por recomendación o referencia alguno que si lo haga, y voilà, no solo tenemos un cliente cautivo, tenemos un cliente que nos recomienda y nos sigue porque además de asistirle somos personas felices y plenas, y eso se transmite.

Por último, me gustaría agregar que al ser agradecido no permites sentimientos negativos en tu persona como la depresión, el coraje o la envidia. Ya que tus pensamientos y enfoque están ocupados en ver y valorar lo sí tienes y, por obvias razones, con una vibración más alta que es lo que nos hace atractivos a los demás.

Recuerda: ¡Una persona agradecida es siempre bien vista y bienvenida, y a quien deseamos dar más y más pues LO AGRADECE!

Te mando un fuerte abrazo y gracias por leerme.

Muchas Gracias IEGI

Add a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *