Alma pregunta a Graham…

Alma

Quiero abusar de tu amabilidad y ver si me puedes dar un consejo sobre cómo abordar a mis clientes que ya fueron clientes de mi distribuidor. Directamente en su casa,

¿Cómo puedo hacer que me reciban y me escuchen?

Y Graham responde…

Alma,

La clave es no hacerlo en frío. Es decir, si te quedas en contacto con ellos durante el tiempo que ellos tienen su compra, y te conviertes en una persona de confianza, el abordarlos para ir a verlos va a ser muy amigable, tanto para ti como para ellos. Pero si no los has pelado en años, ¿Cómo te sentirías tú, si alguien no te pela y de repente quiere venderte de nuevo?

Entiende que es un proceso que requiere persistencia en donde, frecuentemente, debes contactar múltiples veces al cliente-individuo mientras se acostumbran a ti y les das confianza para abrirse a tus ideas, comentarios y propuestas.

Si no lo has hecho eso, entonces desarrolla y practica cosas que vas a decir y hacer al abordar al cliente tomando en cuenta que, si te fueran a abordar a ti en esas circunstancias, ¿Cuales y cómo sería las cosas que te gustaría que te dijeran o hagan para no sentirte hostigada o presionada?

Sugiero que primero los contactes para saludarlos y en una llamada posterior abordar el tema de la nueva venta.

¡Saludos!

Graham.

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