Organízate

imagencentral-147Todo mundo te va a decir que una de las claves para poder vender más es organizarte mejor. Es decir, cómo “exprimirle más jugo a tu naranja” para que el uso de tu tiempo sea más productivo.

Por cierto, una de las preguntas más frecuentes que me hacen en la trinchera es “¿Cómo puedo ser más organizado?”

Mi respuesta inicial siempre empieza con esta pregunta: “¿Desde hace cuánto tiempo has identificado que no eres organizado?”… la respuesta a esa pregunta comúnmente es algo como: “Desde hace mucho…”, “Desde hace años…”, “Desde que empecé a trabajar…”, etc., etc.

A lo cual yo pregunto: “Dado a que has identificado “desde hace años” que no eres organizado, ¿Qué has hecho para resolver esta área de oportunidad en tu vida?”

Y usualmente la respuesta que más me dan (en su variantes y resumidas formas) es: “Nada.”

Yo respondo:

“Sospecho que ya sabes que debes hacer para ser más organizado, pero no lo haces. Y no lo haces porque la neta es que organizarte no es una prioridad para ti. Si te es importante, pero no te es prioritario. Y te lo comento porque apuesto que tu trabajo y hasta tu vida personal (como todo mundo), está llena de cosas importantes no hechas.

Y eso es porque únicamente tendemos a hacer eso que nos es prioritario. ¿Cómo identificas qué tiende a ser lo prioritario en tu vida? Fíjate y mide en qué gastas la mayoría de tu esfuerzo, enfoque, tiempo y dinero y creo que ahí verás que están, la mayoría cosas que son prioritarias. Tú no eres organizado, porque no quieres ser organizado. Si después de tanto tiempo hubieras querido resolverlo ya lo hubieras hecho o al menos hubieras buscado cómo – si no resolverlo –, por lo menos mejorarlo.”

Entonces, tomando el ejemplo de mi respuesta anteriormente mencionada, mi punto es que si quieres organizarte más y mejor acepta que ya existen ciertos pasos muy conocidos, bien establecidos y bastante efectivos para hacerlo; la mayoría de ellos los conoces, pero no los aplicas.

Dado eso, debes entender que no sólo es cuestión de querer ser organizado, sino cambiar tu creencia del querer al priorizar y actuar sobre ello. Ojo: dije actuar sobre ello. El desarrollar tu habilidad para identificar tus áreas de oportunidad y tomar la decisión de comprometerte a aplicar ciertas acciones que te van a llevar a ser mejor y más organizado, es el primer paso. Si no haces esto, seguirá siendo un deseo, un sueño no realizado.

Ahora, si aceptas esto, entonces a continuación te comparto unos puntos que puedes aplicar para convertirte en una persona más organizada. Estos puntos se enfocan más en una visión y una mentalización de lo que debes implementar, más que los pasos y la talacha a seguir. Mismos pasos que creo que ya sabes pero quizá no los haces.

Mientras decides lo que harás por tu propia cuenta, un buen comienzo sería descargar gratuitamente de mi página de internet www.grahamross.com.mx el formato llamado “Horas Productivas”. Lo diseñé especialmente para estos casos. Te animo a leerlo y aplicarlo. Creo que te puede ayudar.

Mientras, de comparto estos conceptos:

  1. No sigas deseando querer ser más o mejor organizado nada más:

Cambia tu mentalidad para comprometerte a aplicar ciertas acciones que, a pesar de todo, te llevarán a ser mejor y más organizado. Ojo: Si no estás realmente dispuesto a hacer este primer paso, ni leas lo que sigue, porque jamás lo vas a llevar acabo.

  1. Prepárate “por adela”:

Es decir, dedica un tiempo específico, sea la noche anterior o la mañana del mismo día (o cuando tú decidas) para detallar por escrito en forma de lista, tus prioridades. Trata de crear una rutina de hacer esto al mismo tiempo cada día, ya que la rutina crea el hábito.

  1. Prioriza tu lista:

De todo lo que has identificado acerca de lo que tienes que hacer, ahora organiza tu lista en orden de prioridad. O sea, define que es lo más importante de lo importante, (lo prioritario). Aquí es primordial ser honesto contigo mismo, porque lo prioritario no necesariamente es lo mas rápido ni lo más fácil. Al contrario, muchas veces tiende a ser lo que te va a tomar más tiempo y lo que resulta ser más incomodo, lo que realmente son tus prioridades.

  1. Sé realista y ponte parámetros, no ultimatums:

No es fuera de lo común encontrarte con el hecho que no vas a poder cumplir con todo lo que te propusiste de un tiro. Frecuentemente tu habilidad de terminar eso que tanto quieres va depender de otros y de circunstancias fuera de tu control. ¡No te castigues ni desanimes! Permítete un rango de flexibilidad, tomando entonces como prioridad el terminar lo que si puedes controlar y hacer, así como también convertir en prioridad, darle seguimiento a eso que falta. No seas un “todo o nada”.

  1. Sé flexible y adaptable:

Una de las cosas que más entorpece la habilidad de uno de ser más organizado son interrupciones y cambios inesperados que detienen nuestro avance. La clave aquí es aceptar que van a ocurrir y que incluso son inevitables. Por lo tanto, sí puedes fijar una fecha límite, pero toma en cuenta que una interrupción puede ocurrir. Cuando suceda, atiéndela y no pierdas de vista que debes disciplinarte a regresar a lo que estabas haciendo antes de que te interrumpieran. Pero te reitero, aún si no lo terminas, regresa a lo que estabas haciendo antes.

  1. No necesariamente es terminar, sino también avanzar:

Un avance es mejor que nada. Personas organizadas aceptan pequeñas victorias y aunque no ganan con esa victoria “la guerra”, si ganan “la batalla” que los acerca a eventualmente ganar “la guerra”. ¡Esas personas no son extremistas! La clave es jamás dejar de avanzar.

  1. Enfócate en soluciones, no en problemas:

El ser más y mejor organizado requiere que tu enfoque sea buscar una solución y no desgastarte en quejarte del problema. Problemas simplemente son señales de que faltan soluciones. Personas desorganizadas acaban obsesionándose con el obstáculo y en vez de averiguar cómo resolverlo, claudican. Por eso, regresa a tus prioridades. No sólo me refiero a las prioridades de tu lista, sino también a lo que quizá te está interrumpiendo para poder regresar a trabajar tu lista. A veces, la solución será determinar qué es mejor: el continuar mañana o, quizá cambiar de prioridad. Es decir, ir a lo que sigue en tu lista. Por favor no me mal entiendas. No estoy diciendo que busques pretextos y excusas que justifiquen por qué no lograste cumplir con lo que te propusiste. Te estoy diciendo: trata de hacer todo lo que esté en tu poder para lograrlo, buscando alternativas, creatividad y pro-actividad, antes de ceder.

  1. Tu lista está hecha de agua, no con concreto:

Recuerda, ¡es una lista!. Una lista fluida y flexible, misma lista que debe estar aterrizada a la realidad en que vives. No te pongas cosas que no son congruentes con esa realidad. Ejemplo: Si dentro de tu lista tu prioridad es venderle a prospecto “x” una camioneta hoy, pero no tienes camionetas y no vas a conseguir camionetas hoy, entonces quizá tu prioridad debe ser apartarle una camioneta hoy para que, cuando lleguen las camionetas, se concrete la venta. O quizá tu prioridad es practicar y estudiar la manera de convencerlo, sobre que le beneficia más un auto hoy en vez de tener que esperar una camioneta a futuro.

Indudablemente hay muchas otras cosas que puedes hacer para convertirte en una persona más organizada. Expertos en el tema sugieren varias otras cosas. Entre ellas:

  • Asegurarte de que tu lista contenga tareas diarias y semanales.
  • Tacha actividades de la agenda que ya cumpliste.
  • No te inundes. O sea, no abarques más de lo que puedes. Pero si exígete a lograr más hoy, que ayer.
  • Mide tus avances durante el día y comprueba tus progresos.
  • Debes estar enfocado, si no, posiblemente perderás tu motivación.
  • Parte tus tareas que más tiempo te consuman, en tareas más pequeñas y manejables y haz micro-tareas en bloque.
  • Concéntrate en una cosa a la vez y hazlo lo mejor que puedas.
  • Cuando sea posible, delega eso que no puedes hacer.
  • Deja tiempo para atender los errores. Si te equivocas en algo tendrás que tomar tiempo para arreglarlo.
  • Toma nota de lo nuevo que has aprendido y trata de evitar repetir errores.

¿Es fácil cumplir todo el tiempo con lo anteriormente mencionado ? Sinceramente, no. Pero dije: “no es fácil”. No dije: “es imposible”. Sí es necesario y también posible hacerlo cada vez más y como tal, poco a poco cambiar tus hábitos para convertirte en una persona más organizada.

Al final de cuentas, tú decides si esto será una prioridad para ti o si vas a seguir igual.

Recuerda: Tu éxito es tu responsabilidad. ©

Nos vemos en la trinchera.

Graham Ross

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