Estableciendo prioridades
|Dicen los chamanes que cuenta la leyenda que una mujer india muy pobre y desdichada que vagaba con su niño en los brazos pasando calamidades, frío y hambre, se encontraba pasando delante de una casa semi-abandonada, casi parecía una vieja choza adecentada, de repente escuchó una voz misteriosa que allá adentro le decía:
– “Entra y toma todo lo que desees, pero no te olvides de lo principal».
Recuerda algo, decía aquella voz como si de ultratumba se tratase:
– «Después que salgas, la puerta se cerrará para siempre. Por lo tanto, aprovecha tu oportunidad, pero no te olvides de lo principal.”
La mujer entró en la casa y comenzó a caminar por ella, se dispuso a subir unas largas y empinadas escaleras, y de repente encontró nada más llegar al primer piso muchas riquezas.
Fascinada por el oro y por las joyas, puso al niño en el suelo para así poder coger muchas más piezas y empezó a juntar, ansiosamente, todo lo que podía en su delantal.
La voz misteriosa habló nuevamente.
– ”Dispones sólo de siete minutos”.
Agotados los siete minutos, la mujer cargada únicamente de oro y piedras preciosas a manos llenas, corrió hacia fuera de la casa, bajando apresuradamente las escaleras, de repente justo al salir la puerta se cerró, con todo lo demás adentro…
Blanca Cañamero